Volverse formal tiene su lado complicado, pues cumplir con las reglas de la autoridad es costoso y la competencia en el mercado difícil
Foto: Reforma
Ser formal es costoso y en muchas empresas pueden quedarse en el camino, reconoció Aristóteles Núñez, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Volverse formal tiene su lado complicado, pues cumplir con las reglas de la autoridad es costoso y la competencia en el mercado difícil, dijo Núñez al hablar de la situación de la informalidad durante su participación en un foro organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
«En ese tránsito a la formalidad, hay que decirlo, algunos podrán salir adelante y otros no, tendrán que cambiar de giro y tendrán que basarse en la productividad para crecer y no en su informalidad», añadió el funcionario.
No obstante, dijo, los trabajadores informales del País están en una situación mucho peor a la que tendrían de estar dados de alta en el fisco, pues su situación es sumamente precaria y ofrece peores condiciones que las que tendrían pagando impuestos.
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